Arranca una de la más antigua y apasionante de las tradiciones cartageneras como es la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional. La sala Isidoro Máiquez del Auditorio y Palacio de Congresos El Batel acogió el pasado sábado 9 de marzo por segundo año consecutivo, el pregón de Semana Santa de Cartagena. El pregonero este año ha sido el ex hermano mayor del Resucitado, Tomás Martínez Pagán.
Esta tradicional ceremonia estuvo guiada por la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, y presidida por la Nazarena Mayor 2019, María Consolación Pavía Galán, presidenta de las Damas del Cristo del Socorro.
En el acto estuvieron las primeras autoridades locales y regionales como el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver, el delegado del Gobierno, Diego Conesa, el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca, el almirante de Acción Marítima, Juan Luis Sobrino, y los cuatros hermanos mayores de las cofradías, entre otros.
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, agradeció a las cuatro cofradías cartageneras su labor y ha señalado que “el orden, la disciplina, la decoración floral y la música que caracterizan nuestros desfiles pasionales requieren de una gran preparación, fruto de muchos días, semanas y meses de trabajo. Si no fuera así, nuestra Semana Santa no podría ofrecer las marciales procesiones que la caracterizan y que apasionan a todos los que las contemplan”.
‘Oliendo a nardo y verbena. Miradla por dome asoma. Transida de amarga pena. La dolorida paloma. Que es Reina de Cartagena’ con esta saeta, compuesta el Viernes Santo de 1924 a la Virgen de la Caridad, comenzaba Tomás Martínez Pagán el pregón de Semana Santa. Un pregón nostálgico y lleno de emoción donde recorrió su infancia y adolescencia de la mano de las procesiones cartageneras.
Entre los recuerdos de su infancia, Tomás Martínez Pagán recordaba que se sentaba junto a sus padres en las sillas que se encontraban cerca de ‘los Calzados El Gallo’ y se ponían a comer los Sepulcros y los crocantis, productos que forman parte de la gastronomía tradicional de la Semana Santa cartagenera, que han desparecido de las procesiones en la actualidad porque se han dejado de fabricar.
Finalizado el pregón, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, entregó una placa y un escudo de oro a Tomás Martínez Pagán, y el tradicional broche y placa a la nazarena, María Consolación Pavía Galán. También la nazarena del pasado año, Mariana Larios, le ha entregado a su predecesora un ramo de flores como relevo simbólico.
Tras las palabras de la Nazarena Mayor 2019, Ana Belén Castejón agradeció la asistencia de los más de 300 personas que han acudido al Batel y concluyó afirmando que “las cofradías dan voz y representan a los miles de cartageneros que aman nuestras procesiones y que trabajan durante todo el año para conservar nuestras tradiciones y garantizar que los cortejos pasionales mantienen la esencia que los hace únicos en toda España”.
Todo el pregón estuvo armonizado por piezas de Semana Santa interpretadas por la agrupación musical Nuestra Señora de la Soledad de Molinos Marfagones y por una cantante que ha deleitado a los asistentes con una saeta.