La programación de este verano en el Auditorio El Batel, las ‘Xtraordinary Nights’, está obteniendo una gran respuesta del público, que está llenando el aforo de la Terraza de la Muralla. Los espectadores están respetando, de manera ejemplar, los nuevos protocolos de seguridad que la situación sanitaria exige, y aprueban las medidas postcovid establecidas para garantizar la seguridad de todos.
Había ganas de espectáculos en vivo, y como muestra la gran acogida que están tenido las ‘Xtraordinary Nights’, programadas por el Auditorio El Batel. Una docena de espectáculos, entre música y humor, que acoge la Terraza de la Muralla, un espacio al aire libre y con entradas numeradas para mantener el distanciamiento social. Este pasado viernes fue el turno de disfrutar de una noche de verano escuchando la música de las bandas Nunatak y AA Mamá.
Abrió el concierto doble una de las bandas emergentes de la escena murciana AA Mamá. Carmen Alarcón Villa y Pablo García Sánchez, antiguos integrantes de la formación Estúpido Flanders, interpretaron en acústico su primer EP, que lleva el título de “Llama cuando llegues”. Una colección de canciones, que son crónica enérgica de las preocupaciones y miedos vitales de una generación entusiasta, fuerte y preparada.
La extraordinaria noche concluyó con la actuación, también en acústico, de la consolidada banda Nunatak. Los cartageneros interpretaron temas de “Nunatak y las flores salvajes”, cuarto disco de su prometedora carrera que, además, supone un monumento a las canciones construidas mimando cada detalle y a las historias que pasan a formar parte de tu vida. En este último disco las guitarras ganan protagonismo, abriéndose paso entre los estribillos pegadizos que los espectadores corearon desde sus butacas.
El público que acudió al auditorio a presenciar este espectáculo, al igual que lo ha venido haciendo hasta ahora, cumplió de manera ejemplar con el nuevo protocolo sanitario establecido. El Batel ha dispuesto en el acceso del auditorio señalización en el suelo para marcar las medidas de distanciamiento social, evitando así las aglomeraciones en las entradas. Otra de las medidas ha sido reforzar el personal del auditorio, recibiendo a los asistentes con gel hidroalcohólico para desinfectar las manos, además de informar de cómo deben proceder para llegar a sus butacas.
Todos los asistentes acudieron con sus mascarillas, imprescindibles para luchar contra la propagación de la pandemia, una vez en sus asientos se les permitió quitarse dichas mascarillas, puesto que El Batel ha establecido entre las butacas el distanciamiento social recomendado.
Al finalizar el espectáculo, la salida se produjo de la misma forma ordenada con la que se accedió a la Terraza de la Muralla. El personal responsable de la sala informaba a los asistentes que debían permanecer en sus asientos hasta que se les indicara que podían abandonar la terraza, puesto que esta salida se realiza también escalonadamente, fila por fila.
El público de El Batel está aprobando y aceptando, con buena disposición y compromiso, la nueva situación que rige ahora la celebración de espectáculos.