El productor gallego Alex Casanova, responsable del proyecto musical Baiuca, se ha convertido en el gran exponente de lo que los críticos musicales definen como folktronica. Un estilo con el que se acerca a los sonidos tradicionales de su Galicia natal y, a través de beats, crear sonidos envolventes que devuelven a la actualidad canciones del ayer. En su segundo disco, Embruxo, cunchas, panderetas, flautas, gaitas y voces tradicionales se entremezclan en bases que oscilan entre el house, la electrónica y los ramalazos urban; pero con la percepción de haber mamado más aldea y más Galicia rural que un hórreo. Nunca nadie obró con tanto tino a la hora de mezclar samples y grabaciones originales de música folclórica con una base de música electrónica de vanguardia. Nunca estuvieron tan cerca las cantareiras de formar parte del nuevo sonido de la música de club. Nunca la idea de folktrónica tan bien reproducida en América Latina había conseguido imprimir tanto sentimiento y tanta noción como con Baiuca.