Con una voz que susurra más que impone, Stacey Kent ha hecho de la sutileza su seña de identidad, cultivando una estética en la que cada palabra y cada silencio cobran un peso emocional extraordinario. Su aproximación al jazz vocal se aleja de la grandilocuencia para abrazar lo íntimo, lo narrativo, lo melódicamente contenido. Cantante políglota —capaz de moverse con igual delicadeza en inglés, francés o portugués—, Kent construye un universo donde la canción se convierte en confidencia, en paseo melancólico, en literatura hecha música.
Acompañada por una formación exquisita y por los arreglos de su colaborador habitual, el saxofonista y compositor Jim Tomlinson, Stacey Kent transita un repertorio que va del Great American Songbook a la chanson francesa, pasando por bossa nova y composiciones originales de alta sensibilidad poética. Su regreso al Cartagena Jazz Festival es una invitación a la escucha atenta y al recogimiento, a dejarse envolver por una voz que no necesita alzar el tono para conmover profundamente. Un concierto que promete belleza en estado puro, sin artificios.