El encuentro entre Dorantes y Moisés P. Sánchez supone una de las propuestas más audaces y estimulantes del panorama pianístico contemporáneo. Dos universos creativos singulares, profundamente arraigados en tradiciones distintas —el flamenco y el jazz, respectivamente—, se cruzan aquí no para confrontarse, sino para dialogar desde la libertad, la escucha y el riesgo artístico. Lo que emerge de ese cruce es una música que escapa a las etiquetas, que respira con un pulso propio, hecha de contrastes, resonancias compartidas y exploraciones mutuas.
En este proyecto, el piano se convierte en un espacio de revelación y frontera, donde se conjugan la pulsión rítmica del compás flamenco con la elasticidad armónica y la riqueza improvisatoria del jazz contemporáneo. Dorantes y Sánchez no solo interpretan: construyen en tiempo real un mapa sonoro en el que conviven la raíz y la vanguardia, el lirismo y la fuerza, la estructura y el asombro. Su actuación en el Cartagena Jazz Festival promete ser una experiencia de alta intensidad artística, donde el virtuosismo está al servicio de una idea mayor: la música como territorio de encuentro, transformación y belleza.